Puedo decir que soy de titanio, soy fuerte, aunque me caiga si me empujan y me levante sin ayuda. Puedo decir que soy de titanio porque veo caer la lluvia pero no moja mi piel, soy de titanio, pues ya no me duele que me arranques el corazón, aunque llore cuando te siga viendo lejos de mi, y soy de titanio cuando las lágrimas no mojan mi mejilla. Mis ojos no ven, pero mi corazón siente, tengo sangre, pero estoy hecha de titanio. Soy inmune a la muerte, aunque no lo halla comprobado aún; Soy como un árbol que crece, con una fuerte raíz y con la copa en las nubes, y tengo la suerte de cuando me talen no me derrumbaré, porque que soy de titanio.
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