Y entonces...

Y entonces dejé de creer en el amor.
Te fuiste y mi ilusión por el amor se fue contigo, es algo injusto, aunque quizás yo misma me lo haya buscado.
Y entonces me fui.
Y comencé a ser yo misma, a cambiar sin un por qué, mis gustos variaron y mi personalidad se explotó puramente, algo que nunca había sucedido.
Y entonces nos fuimos.
Y dejamos de ser los dos uno, de estar unidos, a ser dos pero personalmente, por separado, a ser independientes, libres, y dejar de depender uno del otro, comencé ha andar sola, y me tropecé un par de veces, pero fíjate, aquí estoy, frente a ti, diciéndote lo mucho que te sigo amando, que mi fondo aún tiene una parte de ti y que me encantaría empezar de nuevo.


Mi corazón es mío, pero tu estás dentro de él.